Por aquel entonces yo era un chaval de un barrio obrero de Málaga, Miraflores de los Ángeles, radicalmente vital, quizás excesivamente emocional y apasionadamente enamoradizo, como le ocurre a tantos adolescentes y eso sí, muy inquieto en lo social, desde que descubrí muy temprano el humanismo y el amor radical al prójimo, gracias al cristianismo comprometido, en la parroquia de mi barrio. De aquella primera etapa muy marcada por mi compromiso solidario, es también mi segundo el libro En catorce latidos. Sonetos antiglobalización precisamente,  (Málaga, 2002).

Era una especie de poeta en formación, casi barbilampiño y rabiosamente amateurs, no tanto en el sentido moderno de la palabra que cultiva o práctica, sin ser profesional, que desde luego también, sino sobre todo en ese otro hermoso sentido etimológico menos mercantilista que tiene que ver con lo que se suele llamar popularmente hacer las cosas por amor al arte. Efectivamente amateur es un vocablo que procede del francés y que derivada del latín amator que significa el que ama.

Haciendo un ejercicio de síntesis podríamos decir que mi lírica brota de tres manantiales,  tres grandes temáticas que se repiten de una u otra manera de forma recurrente en mi obra; la que ya me he referido la fuente social y solidaria, la fuente del amor/ desamor y por último lo que podríamos denominar la fuente terapéutica/espiritual. Y tengo que reconocer que todo estaba ya en mi primer poemario aunque fuera de forma embrionaria,  las tres fuentes ya estaban más o menos explícitamente, los grandes temas, inquietudes, miedos, obsesiones, sueños, pétalos, espinas… Los poemarios posteriores han sido  desarrollos y profundizaciones, exploración de las bifurcaciones,…

La siguiente etapa, viene marcada por un terremoto emocional, el fin de una relación de veintiún años en 2013, y la necesidad de rehacer mi vida, de buscar de nuevo mi lugar en el mundo. Tuvo una trascendental importancia los cuatro años en la escuela de Arteterapia Gestalt El Caminante en Málaga, una experiencia formativa, pero sobre todo vivencial que me ayudo de forma esencial a conocerme, a reconstruirme, y también en cierta manera a reinventarme como poeta. Fruto de ellos son dos libros que tienen al cambio, personal y social, como protagonistas y al binomio amor/desamor , como tema central, Cambio de rasante, (Málaga/Girona 2014) y el que se puede considerar su segunda parte Tango de sombra y luz (Málaga, inédito 2015).

expresivas, la espiritualidad, el crecimiento personal,… sumando cada vez más elementos y técnicas de las más diversas procedencias. Es una etapa en la que mi poesía se ensancha gracias a esa fuente que he llamado terapéutica/espiritual. Fruto de ello son dos nuevos poemarios,  uno de haikus,  La Senda del Genal. Haikuterapia. Poesía, camino y espiritualidad.  (Alcalá del valle, Cádiz, 2019), y otro Con alas y raíces (Málaga, inédito 2017 )que es el texto de una obra híbrida, literaria y plástica, un libro arte cartonero, que realice con una técnica mixta de poesía, pintura y collage como proyecto final de mi formación en la Escuela de Arteterapia de Andalucía El Caminante. Por otro lado todos los poemarios escritos hasta el 2017 son recogidos en la antología de autor YO TENGO UNA ROSA CON TIRABUZONES (Ciudad Real 2022).

Y la vida continua soplando con sus vientos y yo como el otoño juego amontonando las hojas, no de los árboles, sino de mis versos. Y esos montones de vida prometen nuevos libros. Desde julio de 2017 hasta julio de 2023 duró mi etapa manchega, un periodo intenso, lleno de vivencias y muertes, encuentros y desencuentros, viajes físicos y espirituales,… Intenso en lo personal y también en lo social, con un mundo distópico lleno de guerras, pandemias, odios y totalitarismos, colapsos y abismos. Hoy todavía ando digiriendo y escribiendo, esta etapa en un nuevo futuro poemario que se llamará Tierra adentro (En construcción).